De domingo y de resaca se nos
presentaba la última fecha de Amorphis en suelo vasco, una
cita ineludible para todos los seguidores del Metal melódico
bipolar. La fanfarria vendría motivada en esta ocasión por Circle,
brillante capitulo en la historia que los fineses llevan contando
desde hace ya nueve años, más o menos desde que Tomi Joutsen se
uniera a sus filas. Sin sorpresas con las que vender los casi treinta
euros que costaba la entrada por tanto, pero con las lógicas
garantías que aseguraban anteriores comparecencias, los creadores
del Tales From The Thousand Lakes zanjarían con nota el evento que
aquí se relata.
La cosa comenzaría torcida de todos
modos, preparada por unos teloneros de Chicago llamados Starkill
que llevan un par de años como banda en activo. Curiosa cuanto menos
se antojaba la elección, sin nombre ni bagaje que justificase su
lugar en tan importante gira, darían para un buen número de cábalas
sobre cómo habían conseguido acabar allí esa noche. Gustaron a un
sector muy concreto del respetable habría que afirmar antes de nada.
Nos estamos refiriendo a la facción más juvenil de los presentes,
esa que parecía disfrutar con las atropelladas composiciones de los
yankees, mientras el resto nos mirábamos sin saber muy bien dónde
meternos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario