La Cofradía
de la Santa Agonía
Espeluznante procesión la que nos íbamos a comer en medio de semana
santa, envueltos en liturgias perversas y tiempos entrecortados. La
iglesia de Ra llegaba hasta nuestras tierras y la idea consistía en
ver si éramos capaces de seguirle el paso. La única fecha que para
tal fin nos sería concedida, discurriría por la conocida Sonora de
Erandio, el miércoles de Pascua concretamente.
De primeras, no
daría la impresión de encerrar demasiado misterio lo que allí se
celebraba. Hessian comenzaban pegándole fuego a la noche, con
rabia descontrolada pero sin sembrar penumbras sobre nuestros
corazones. Emplearían un sucio y maleducado Hardcore para hacer oír
sus plegarías, descarnadas y afiladas como cuchillas oxidadas, pero
carentes del brillo que más tarde nos ofrecerían los obispos del
evento.
De sonido parecía
ir sobrado el asunto, escupiendo los altavoces un volumen enervante,
suficiente como para que parapetásemos nuestros tímpanos con lo
primero que pillábamos. Los belgas se empleaban contundentemente y
aprovechaban sus minutos para lucir aires militares, mientras el
cantante nos obsequiaba con la primera instantánea para el recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario